martes, 22 de enero de 2013

Línea 4. Azul turquesa...y Basílica, y panteón.

Caminar es casi, una pasión inexplicable. Se empieza con un paso, con una bocanada de aire, con un objetivo, cierto o incierto en mente y se mueve la pierna. en Call of Duty:Black Ops (aparte de todo, soy un gamer...) dicen, acertadamente, "Every hard journey begins with a single step". Nada más cierto. Cada travesía, del tipo que sea, empieza con un paso, o movimiento.

Acaso por eso, mis papás y mi tía me invitaron a su recorrido. Decidieron que, como forma de agradecimiento, por los favores recibidos, caminarían hacia la Basílica de Guadalupe. Bien escribió Paz, que todos los mexicanos somos también guadalupanos. Así que, casi al rayar el día (las 8 de la mañana son una hora indecente para un estudiante en vacaciones), salimos de la Colonia Héroes de Churubusco, en Ermita y la Viga, para el recorrido.

Y es que caminar por La Viga hasta que se divide, para dar a Luz a Congreso de la Unión no es tan sencillo. Pero no lo tomaré en cuenta, en parte porque aunque pasamos por Iztacalco y vimos puestos de comida, iglesias (poquitas) y cosas de la Ciudad, nada demasiado interesante, ni emocionante como cuando empieza el Metro ¿La fecha? 4 de enero, de 2013. Llegamos, pues, a metro Santa Anita, representado por un venedor en su canoa, por el canal de la Viga, correspondencia con Línea 8, direcciones Constitución de 1917 y Garibaldi, al cuarto para las 10. Día frio, pero agradable. Caminando siempre en linea recta (o todo lo recto que puede caminarse en las trampas peatonales que son las calles del DF, con puestos callejeros, tianguis, postes, tocones de postes, tornillos de postes, señalamientos y, por si fuera poco, zaguanes que de pronto escupen autos), llegamos al Mercado de Jamaica, con su simpática mazorca. Seguimos caminando, para llegar al metro fray Servando, el parque de los poetas y, a lo lejos, la secundaria de una gran amiga, que quiero mucho (lo digo por ti, Winnyberta), para después ver el Metrobús de la Línea 4, a las 10h22. La charla, amena.





Por fin se presentó La Candelaria, con su pato. Las estaciones ya recorridas, es decir, Fray Servando, Jamaica y Santa Anita se inauguraron, para L4, en mayo del 82, casi 9 meses después que el resto, inauguradas en 1981, en agosto. El pato de la Candelaria, antigua zona de prostitutas (ahora no se, no pregunté), es porque había un lago, con patos. Claro, eso y que se llama "Candelaria de los Patos". Esta estación está junto al odiado por todos los mexicanos, H. Congreso de la Unión, estrado de políticos sobresalientes y haraganes con sueldo.La Cámara de diputados, búnker al menos una vez al año, por el Informe de Gobierno. Caminando, llegamos a la estación Morelos, correspondencia con Línea B, ubicada en esta peculiar zona, conocida y temida por todos, cerca de Tepito. Quinta estación. Para entonces, ya eran las 10h45.



Charlar, caminar, comer, cbeber. Eso significa recorrer acompañado un camino. O, más bien, en eso se resume.
A continuación, llegamos al metro Canal del Norte, que comunicaba La Villa con el Centro. Después, Río Consulado, y la primera (y única) dificultad seria: pasar la Avenida Río Consulado. La solución nos la dio el mismo Metro que recorríamos: entramos a la estación. Pasamos al otro lado. Por cierto, el logotipo de la estación, es un ducto con el entubado Río Consulado dentro. Pasar por Bondojito no fue un problema, como imaginaba. El "nopalito" (eso significa "bondojito") es más pacífico, por el Eje, de lo que imaginaba. A continuación, llegamos a Talismán a las 11h52. El símbolo de Talismán merece una descripción, porque en ningún lado (además de la India) el elefante es un talismán. La razón es simple; en donde está la estación se encontraron huesos de mamut.





Por último, y desviándonos un poco del objetivo real (la Basílica), llegamos por fin, 2 horas y media después de empezar a caminar (la linea), y 9.363 km, llegamos al busto de Martín Carrera, artillero de la Guerra de Independencia, y senador.

Sin embargo, después nos dirigimos a la Basílica, pero debido a que una bisabuela está enterrada en el panteón . Después de una hora de deambular, y de ver piletas con peces, por fin hallamos la tumba. "Agripina Espinosa, Rdo de familiares, 1958", decidimos ir a ver a la virgen de Guadalupe.






Entrar a la Basílica por una calle lateral siempre es emocionante; máxime si se trata de entrar a la capilla del Pocito y les gusta el arte sacro. Porque las cúpulas y el escudo de San Pedro son bonitos, el altar estofado, con un Jesús tallado, y joven con San José eran bonitos...pero ¡VER CUATRO CABRERAS! Y no, no en un museo. Eran cuatro pinturas de Miguel Cabrera, FIRMADAS, no atribuidas, siendo parte del acervo de una institución que todavía tiene culto...como una imagen vale más que mil palabras, y no tengo tantas para describir, les dejo unas cuantas fotos y el mapa del recorrido.











Hasta este día había recorrido 51.354 km (o el 25.3% de los 203 km totales de la red), y 54 estaciones de las 165 (ya quitando las correspondencias; si no las quito, son 55 de 195), es decir, el 32.7%. Aún un largo camino por recorrer...

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